Diez años de moda
en España, Diez años
de Modaes.es
La década en que el talento ‘made in Spain’ conquistó la moda global
Diez años de moda en España
Chércoles, Larramendi, Martínez o Constans no eran, tradicionalmente, apellidos habituales en los consejos ni en las cúpulas de los titanes internacionales de la moda. España no entraba hasta hace una década en un mapa en el que Estados Unidos era la cantera de los talentos del retail, Francia la de los magos del lujo e Italia la de los expertos en gestión del diseño. Pero la expansión de grupos como Mango, Tendam, Desigual y, sobre todo, Inditex, han hecho que la fórmula española de hacer las cosas sea hoy algo no sólo valorado, sino buscado por headhunters de todo el mundo. Igual que la Spanish armada se ha hecho fuerte en todo el mundo, en la última década los directivos formados en sus canteras se han abierto paso al frente de las mayores empresas de moda a escala global.
España es la cuna del fast fashion, rey en el sistema actual de la moda, y por ello gigantes de todo el mundo se han lanzado, en la última década, a la caza de talento made in Spain, en busca no sólo de trasladar a sus equipos una forma de gestión, sino de adaptar por completo el modelo español. El caso más representativo es el de la alemana Esprit, que da nombre a lo que en los corrillos del sector se conoce como hacer un Esprit, es decir, armar un equipo con talento de ex ejecutivos de Inditex.
En 2012, con ventas a la baja y pérdidas en aumento, Esprit dio un enésimo vuelco a su cúpula con el fichaje de José Manuel Martínez Gutiérrez como nuevo consejero delegado. El español, forjado en la cartera de Inditex, se rodeó de un equipo de ejecutivos procedentes también del gigante gallego para emprender un giro hacia el fast fashion y devolver a Esprit al top ten de la distribución global de moda.
Con él llegaron al grupo Elena Lazcanotegui, quien tomó las riendas de la línea Edc; José Antonio Ramos, director comercial; Rafael Pastor, director de producto, y Juan Antonio Chaparro, responsable de aprovisionamiento y más tarde director de Asia Pacífico. Ninguno permanece hoy en la compañía, que en 2018 decidió relevar a Martínez Gutiérrez y recuperar una bicefalia, con Anders Kristiansen, ex director general de New Look, como consejero delegado y Raymon Or Ching Fai como presidente ejecutivo. Martínez Gutiérrez, por su parte, tomó las riendas de Bimba y Lola justo cuando la compañía gallega acababa de cancelar su último proceso de venta.
Otro titán de la distribución internacional que recurrió a talento español fue Primark
El talento español también ha alcanzado nuevas cotas, llegando a las cúpulas de los gigantes del lujo
Dos de los directivos que abrieron el camino fueron Jordi Constans, que en 2012 asumió las riendas de Louis Vuitton; y Beatriz González-Cristóbal, que en 2009 fue nombrada vicepresidenta de Hermès, donde también se incorporó al comité de dirección. Constans abandonó la empresa un mes después y desde 2013 es consejero de Puig; González-Cristóbal, por su parte, dejó Hermès en 2013 y es hoy consejera de Tous. Otro español que se mantiene en la cúpula de un titán internacional es José Luis Durán. El ejecutivo fue consejero delegado de Lacoste entre 2013 y 2015 y, desde 2017, está al frente de Value Retail y es desde 2015 consejero de Inditex.
España: relevo en los titanes de la distribución
El mapa español de la distribución de moda también ha cerrado la década con cambios en sus cúpulas. En Inditex, como es habitual, la mayoría han sido mediante promoción interna. El mayor nombramiento en el gigante gallego fue el de Pablo Isla como presidente en 2011 (era ya consejero delegado desde 2005). En 2018, el grupo creó el cargo de director general de operaciones, para el que eligió al hasta entonces responsable de auditoría interna, Carlos Crespo, que en 2019 ha sido ascendido a consejero delegado.
En las cadenas, los cambios han sido también promociones internas. Bershka es la que más cambios ha sufrido: estuvo liderada por Óscar Pérez Marcote hasta 2011, cuando este tomó las riendas de Zara; después fue el turno de Marco Agnolin, quien abandonó la empresa en 2017 para fichar por Diesel y, desde entonces, está liderada por Antonio Flórez. Uterqüe es otra de las cadenas que ha registrado más cambios, con Costas Antimissaris primero, Luis Maseres después y, desde 2013, con José Luis Rodríguez Moreno. Zara Home, por su parte, está pilotada desde 2018 por Lorena Mosquera, que relevó en el cargo a Eva Cárdenas.
La estabilidad en la cúpula de Inditex contrasta con la reorganización de las cúpulas de otros dos gigantes de la distribución de moda en España: Tendam y Desigual. El grupo madrileño ha tenido cuatro consejeros delegados en la última década: Anselm van den Auwelant, Juan Carlos Escribano, Berta Escudero y, desde 2016, Jaume Miquel.
Este último llegó a la cúpula del grupo aupado por sus buenos resultados al frente de Women’s Secret, y se rodeó de un equipo de ejecutivos compuesto tanto por viejos conocidos de la casa como por nuevos fichajes como Marie Castellvi-Dépée, ex de American Eagle Outfitters y Levi Strauss, como nueva responsable de Cortefiel; Manuel Serrano, ex de Loewe, como director financiero; Ramón Amorós, procedente de Pepe Jeans, para recursos humanos; Marc Calabia, de Desigual, al frente de Springfield; y Pedro Esquivias, procedente de Boston Consulting Group, para el cargo de chief client officer, de nueva creación.
Mango también deshizo y recompuso su cúpula durante la última década
Desigual es otro de los titanes españoles del sector que ha vivido varios relevos en la última década. Manel Adell, quien había pilotado el grupo durante su etapa de mayor crecimiento, abandonó la empresa en julio de 2013 y fue sucedido por Manel Jadraque, quien saldría de la empresa dos años después. Desigual decidió relevar al ejecutivo por una bicefalia compuesta por Alberto Ojinaga, ex Caprabo, y Pierre Cuilleret, procedente de The Phone House, como chief corporate officer y chief client officer, respectivamente.
Pocos meses después, Cuilleret abandonó la empresa y fue relevado en 2017 por David Meire, un ejecutivo de larga trayectoria con experiencia en compañías como Nike. En 2018, tras romper con el fondo Eurazeo, la empresa reorganizó de nuevo su cúpula nombrando a Alberto Ojinaga director general. Jadraque, por su parte, fichó por la francesa Jennyfer, propiedad de Celio, como consejero delegado y desde 2018 está al frente de la compañía de calzado Pikolinos.
Mango también deshizo y recompuso su cúpula durante la última década. Tras la salida de Enric Casi en 2015, la compañía suprimió el puesto de director general y colocó un binomio de finanzas-operaciones formado por Carlos Costa y Daniel López al frente. En 2018, el grupo decidió recuperar el cargo de director general y colocó al frente a Toni Ruiz, hasta entonces al director financiero.
La entrada de fondos de inversión y el relevo generacional ha marcado en la última década otros relevos en la moda española, como el de Adolfo Domínguez, que tras nombrar a Estanislao Carpio (hoy en Mustang) como primer director general de su historia decidió confiar las riendas a la primogénita del diseñador, Adriana Domínguez. Pronovias, por su parte, renovó su equipo con talento de la moda internacional tras pasar a manos del fondo BC Partners en 2017. Al frente de la compañía se encuentra desde entonces la ex L’Oréal Amandine Ohayon.
Más allá de los mayores grupos de moda de España, gran parte de las pequeñas y medianas empresas españolas de moda también han renovado a su primer ejecutivo en la última década: Fernando Sáenz, ex director general de Cortefiel, en Tuc Tuc y Canada House; José María Ruiz, en Gocco; Javier San Miguel, en Neck&Neck, o Javier Gala en Uno de 50 son sólo algunos ejemplos. Castañer o Rosa Clará son otras de las empresas que han reforzado sus cúpulas: la primera incorporó a un ejecutivo de Kpmg como director general, mientras que la firma de moda nupcial fichó a Manuel Cano, procedente de Pronovias, como primer ejecutivo.