Diez años de moda
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de Modaes.es
Scalpers: del nicho al volumen
Diez años de moda en España
Compras y diversificación para ganar tamaño. En la última década, Scalpers ha pasado de ser un fenómeno más de la moda masculina apoyado en dos bestsellers a comenzar a dar forma a un nuevo grupo español de distribución de moda.
Ambición y riesgo para navegar más allá del nicho. Scalpers echó a andar en plena crisis al calor del boom de la moda masculina. A golpe de pantalones slim fit y slippers con calaveras, primero, y de diversificación, después, lo que al principio de la década era una prometedora start up más se ha convertido en un grupo de sesenta millones de euros de facturación.
Mientras se abría paso en el sector, Scalpers ya comenzaba, en secreto, a preparar su gran triple salto mortal: su asalto a la mujer. Este abordaje a la moda femenina ha definido la última década de Scalpers, que terminó por apostar por una estrategia a la vez orgánica (con su propia línea para mujer) y con compras para ganar volumen.
20 Scalpers ha multiplicado por veinte su tamaño en la última década, hasta alcanzar 64 millones de euros en 2018.
La empresa había echado a andar apenas dos años antes del inicio de la última década, en 2007, a las puertas de la crisis y en el mejor momento para la moda masculina en el mercado español. Detrás de la compañía se encontraban Borja Vázquez, Marcos Ybarra y Rafael Medina, el duque de Feria, lo que dio a la marca gran popularidad ya desde sus inicios. A ellos se sumaron más tarde Alberto Artacho y Alfonso Vivancos, quien hoy ejerce de consejero delegado.
Hace ya ocho años que los socios comenzaron a estudiar su entrada en la moda para mujer, una estrategia gestada, como lo fue también su expansión internacional, con prudencia y cautela. Ni los fundadores ni el equipo directivo tenían experiencia en este campo, por lo que la opción que estuvo siempre sobre la mesa fueron las compras. Durante el último lustro, Scalpers comenzó a analizar compañías, pero no selló ninguna operación hasta finales de 2018, cuando dio con la oportunidad adecuada. En paralelo, el grupo estudiaba el lanzamiento de su propia línea para mujer, que terminó produciéndose ese mismo año.
La empresa contaba ya con un reconocimiento de marca a escala nacional, y el crecimiento con tiendas (Scalpers sumaba ya 170 puntos de venta) comenzaba a debilitarse en España. Para el lanzamiento de Scalpers Woman, la empresa apostó por un equipo diferenciado de diseño, basado en Madrid, con el objetivo de que mantuviera un ADN diferente al de la línea de hombre, que se gestiona desde el cuartel general del grupo en Sevilla.
Para el lanzamiento de Scalpers Woman, la empresa apostó por un equipo diferenciado de diseño
Para liderar este nuevo equipo, Scalpers fichó a María Jesús Martín, ex directora comercial de Cortefiel y Pedro del Hierro y ex responsable de la línea joven de El Corte Inglés y que, hasta su incorporación en el grupo sevillano, ejercía de brand director en Trucco. La línea de mujer se distribuía inicialmente en corners de El Corte Inglés, en la plataforma online y en las tiendas de Scalpers, aunque pronto ganó independencia en retail con tiendas propias dedicadas sólo a esta colección. Actualmente, el grupo opera con una red de cuatro establecimientos de Scalpers Woman, tres de ellos en Madrid y un cuarto en Barcelona.
Compras y alianzas
A finales de 2018, llegaron por fin las compras. En octubre, Scalpers se hizo con una participación mayoritaria en Jorge Vázquez y entró como socio minoritario en Victoria. Esta última marca estaba ya vinculada, al menos indirectamente, al grupo Scalpers. La firma fue impulsada por Vicky Martín Berrocal junto a un grupo de empresarios entre los que se encuentran Alfonso Vivancos, consejero delegado de Scalpers, y Jaime Bergel, socio del fondo de inversión HIG y accionista del grupo sevillano desde 2014.
Ambas operaciones permitieron al grupo abordar un nuevo segmento dentro de la moda femenina: la fiesta. Las dos marcas mantienen una estructura independiente, aunque María Jesús Martín asumió la dirección general de Jorge Vázquez.
En paralelo, el grupo también ha diversificado en la última década con el lanzamiento de una línea de moda infantil y un perfume, y ha puesto en marcha un proyecto denominado firmas invitadas, con el que distribuye marcas de terceros en su plataforma de ecommerce. Mediante este proyecto, Scalpers ha abordado nuevas categorías de producto, ha reforzado la marca y ha entrado en nuevos segmentos de cliente. La empresa ha trabajado con marcas de lifestyle, accesorios e incluso de papelería, y en el último año ha introducido también marcas de moda como la start up Black Limba, especializada en íntimo.
Scalpers tampoco ha cerrado el capítulo de las operaciones corporativas: en 2019, la empresa adquirió una participación minoritaria en la start up de calzado Mim Shoes. ¿El objetivo? Seguir alimentando el crecimiento del grupo, que cerró 2018 con una facturación de alrededor de 64 millones de euros, un 50% más que el año anterior. Scalpers es hoy veinte veces más grande que hace diez años, cuando facturaba 3,2 millones de euros.
Desde sus inicios, el grupo se apoyó en la expansión con tiendas para crecer. En 2009, la empresa contaba con una decena de tiendas en España, la mitad de ellas franquicias, lo que le permitió mantener un nivel relativamente bajo de apalancamiento.
Desde sus inicios, el grupo se apoyó en la expansión con tiendas para crecer
Aunque la expansión con retail fue clave en los primeros años de Scalpers, la empresa ha seguido una estrategia racional y ordenada, afianzando siempre cada paso antes de dar el siguiente. Su salto al extranjero no llegó hasta 2016, una vez que el grupo contaba ya con una red consolidada en el mercado español. Su primera pica en el extranjero la puso en México, donde aterrizó de la mano de El Palacio de Hierro en 2013. Un año después, el grupo afianzó su presencia en el país de la mano de Sordo Madaleno, socio también de El Ganso en el mercado mexicano.
En 2016, la empresa redobló su apuesta internacional con la entrada en Chile, Francia, Portugal y Reino Unido. Mientras que en México apostó por tejer una amplia red de la mano de un socio local, en los mercados en los que opera directamente, como los europeos, Scalpers ha optado por concentrar los esfuerzos en una tienda insignia en las ciudades principales. Actualmente, Scalpers está presente en once países de Europa, Latinoamérica y Oriente Próximo con 130 puntos de venta, la mitad de ellos en España.
Capital y ‘know how’ de la moda para crecer
Ya en 2012, Scalpers comenzó a buscar socios con los que financiar su ambicioso plan de crecimiento aunque, de nuevo, no fue hasta dar con el aliado adecuado cuando selló su operación. Finalmente, el grupo abrió su capital en 2014 y dio entrada al fondo Trendsetters and Fashion, participado por Jaime Bergel (accionista también de la desaparecida Intropia y de Edmmond) en el marco de una ampliación de capital de 1,2 millones de euros.
La operación supuso también la entrada del grupo venezolano Phoenix World Trade, socio, entre otros, de Inditex en el mercado venezolano. Tras la incorporación de los nuevos socios, Vivancos, Vázquez y Laura Vecino, esposa de Rafael Medina, pasaron a controlar conjuntamente cerca del 40% del capital. Medina, por su parte, abandonó el accionariado tras fichar por Massimo Dutti.
La entrada de fondos permitió la expansión con retail de la compañía, que se marcó el objetivo de duplicar su tamaño en un año. En septiembre de 2017, cuando la empresa facturaba treinta millones de euros, el fondo de Jaime Bergel se hizo con la participación de Alberto Artacho y Marcos Ybarra, dos de los socios fundadores, y las de Laura Vecino. De esta manera, el accionariado de la compañía quedó repartido en un 20% en manos de Vázquez y Vivancos, un 10% controlado por Phoenix World Trade y un 70% por Trendsetters and Fashion.
Con la entrada de nuevos socios, el grupo también ha profesionalizado su gestión
Con la entrada de nuevos socios, el grupo también ha profesionalizado su gestión, con la creación de un consejo de administración y un comité de dirección que incluye a los responsables de márketing y online, dirección comercial, finanzas, compras y diseño.
Al frente de la compañía se mantiene, desde el principio, uno de los tándems mejor afinados de la moda española: Alfonso Vivancos y Borja Vázquez. Vivancos, consejero delegado, está al frente de operaciones, sistemas, logística y finanzas, mientras que Vázquez, presidente, lidera producto, expansión, márketing y estrategia comercial.
Para hacer frente a su crecimiento, el grupo comenzó en 2017 a tantear el traslado de su sede, la quinta mudanza en sus diez años de trayectoria. Scalpers se instaló finalmente en 2019 en la calle Isaac Newton de Sevilla, en el complejo La Cartuja.
La empresa cuenta con una plantilla de sesenta personas en central, distribuidas en áreas como producto, finanzas, márketing o expansión. Teniendo en cuenta el personal de tienda y de logística, la plantilla total del grupo asciende a alrededor de quinientas personas.
El traslado de las oficinas se enmarca en un nuevo plan estratégico que Scalpers puso en marcha en 2017 con el objetivo de duplicar su tamaño en dos años, hasta alcanzar en 2019 una facturación de entre 75 millones de euros y 80 millones de euros. Junto con la expansión con tiendas, el canal online se ha convertido en otro de los vectores de crecimiento de la compañía. Las ventas a través de la tienda online de Scalpers representan actualmente el 8% de la facturación total, a lo que habría que sumar la actividad generada en Internet a través de terceros. En dos años, la compañía quiere que el comercio electrónico cope el 12% del total, con un desarrollo impulsado, en parte, por la internacionalización.